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Un estudio de la revista Psicólogos Science recoge las mejores técnicas de estudio

10 técnicas de estudio efectivas

¿Te has preguntado alguna vez por qué muchas veces te pasas varias horas estudiando para un examen y no eres eficiente? Puede que dediques mucho tiempo y no esté siendo efectivo.

¿Estudias y aprendes?

Todo el mundo que se haya preparado para un examen ya sabe que estudiar es una cosa y aprender es otra. Quedarte horas viendo clases o leyendo libros no garantiza que vayas a aprender un asignatura o tema. Para aprender de verdad tienes que practicar el estudio activo.

¿Qué significa estudio activo? Hay muchas definiciones para el estudio activo, veámos a qué denominamos “activo”. Cuando estudias moviendo las manos para aprender un tema o una asignatura de verdad, tienes que tomar apuntes, subrayar textos, crear mapas mentales, resolver ejercicios. Es decir, tienes que participar activamente en el estudio y no quedarte leyendo libros solo viendo clases de forma pasiva.

Un estudio de la revista Psicológicos Science en Public Interest evaluó varias técnicas e hizo una lista con las diez mejores formas de estudio según criterios científicos Vamos a conocer cada una de ellas.

  1. Subrayar textos.

Subrayar las partes diferentes del texto mientras está leyendo es una técnica de estudio muy popular. Casi todo el mundo subraya textos con subrayador de colores mientras que estudia. ¿Hay alguna razón para eso? Esta técnica es muy fácil, exige muy poco y por eso mismo es una técnica de estudio con baja efectividad. Al subrayar textos tu cerebro, tus ojos no se están organizando, no estás creando, ni conectando conocimientos. Por lo tanto, subrayar sólo puede tener alguna actividad cuando se combina con otras técnicas como el esquema visual y la conexión de unos contenidos con otros.

  • Releer textos.

Releer un texto que ya habías leído antes (directamente de un libro, por ejemplo) no es muy eficaz para aprender contenido. Lo ideal sería que lo hicieses una sola vez y tengas resúmenes y mapas mentales para después solo tener que volver a leer lo que has preparado escrito que es lo relevante.

  • La nemotécnica

La palabra nemotécnica significa algo relacionado a memoria, algo que sirve para facilitar la memorización. Siglas, frases divertidas, rimas y otros instrumentos pueden ser usados como códigos nemotécnicos.

La nemotécnica es efectiva cuando las palabras claves son importantes y cuando el material estudiado incluye palabras clave fáciles de memorizar. Es ideal utilizarla a partir de esquemas y resúmenes.

  • la visualización

El uso de mapas mentales para estudiar ayuda mucho ya que los mapas no son solo dibujos, o esquemas visuales, sino que permiten la conexión de diferentes ideas, diferentes conceptos.

  • Los resúmenes

Resumir los puntos más importantes de un texto con las principales ideas siempre ha sido una técnica casi intuitiva de aprendizaje. El estudio muestra que los resúmenes son siempre muy útiles para los exámenes escritos.

La técnica de resumir sigue siendo más útil que subrayar o volver a leer los textos. Hacer resúmenes, fichas, apuntes, comprimidos de palabras clave puede ser una estrategia efectiva para estudiantes que ya tengan experiencia en sintetizar conocimientos.

  • La interrogación

La técnica de interrogación operativa es aquella en que tienes que crear explicaciones para la información que estás estudiando. Por ejemplo, preguntándote por qué, cuestionando las características, etc. Date cuenta de que este tipo de estudio requiere un esfuerzo mayor del cerebro porque tienes que comprender las causas de esta determinada información e investigar sus orígenes.

  • La autoexplicación

La autoexplicación es una técnica útil para el aprendizaje de contenidos más abstractos en la práctica. Tienes que explicar el contenido con tus propias palabras a ti mismo sin consultar el material.  Haces como que enseñas el tema que estás estudiando. Puede ser que identificar tus errores en la explicación te ayude a asimilar los contenidos y después lo aprendas y lo simplifiques todavía más. La autoexplicación es más efectiva si se utiliza durante el aprendizaje y no después de estudiar.

  • Estudio intercalado

¿Es más efectivo estudiar centrado en un único tema o será mejor ir intercalando diferentes tipos de contenido de forma más aleatoria? Por ejemplo, tienes que estudiar todo el contenido de una asignatura y después ir para otro material de estudio. ¿O será mejor ir alternando? Los científicos han concluido que la intercalación tiene más utilidad en aprendizajes que conlleven movimientos físicos y que tareas cognitivas. El principal beneficio de la interactuación no es tanto el aprendizaje, sino hacer la persona que puede estar más tiempo estudiando, ya que al tomar las asignaturas da una sensación de descanso que se rompe la monotonía. Por lo tanto, en caso de que sientas que estás perdiendo las ganas de estudiar por estar harto de las asignaturas, prueba a cambiar de libros, cambiar de temas, si ves que esto renueva tus ánimos, entonces la técnica te será útil, ya que aumentará la cantidad de horas de estudio.

  • Examen práctico

Hacer exámenes prácticos sobre lo que está estudiado es una de las mejores formas de aprendizaje. Hacer exámenes prácticos, eso hasta dos veces más eficiente que otras técnicas de estudio.

 El examen práctico significa poner tus conocimientos a prueba, ya sea aplicando algo que haya aprendido o entonces haciendo ejercicios. Si el tema que estás estudiando tiene aplicación práctica, por favor pruébalo. Siempre que estudias un contenido nuevo, pon a prueba lo que hayas aprendido. Si es una asignatura más teórica, haz ejercicios. Después de estudiar algo de teoría, haz siempre ejercicios sobre este tema. Pueden ser ejercicios del libro o de exámenes pasados, o incluso creados por ti mismo

Lo que importa es que pongas en práctica lo que has estudiado con estamos practicando. El cerebro necesita recuperar la información, hacer asociaciones y probar hipótesis. Este tipo de esfuerzo de estudio activo es lo que realmente generará el aprendizaje a largo plazo.

Para realizar estas aplicaciones prácticas, nos ayudará mucho tener elaborados buenos resúmenes y esquemas realizados con la información necesaria que debemos recordar.

  1. La práctica distribuida

También llamada repetición espaciada, es una técnica para distribuir tu estudio a lo largo del tiempo, en vez de concentrar todo el aprendizaje en un solo momento. Es decir, es lo contrario estudiar el día antes del examen.

El tiempo óptimo de distribución de las sesiones de estudio es el 10 al 20 por ciento del período en el que tienes que recordar este contenido. Entonces, según esta cuenta, sí quieres recordar algo durante un año tienes que separar tu estudio sobre ese tema a por lo menos una vez al mes. Si quieres recordar durante una semana, tienes que estudiar al menos una vez al día.

En conclusión, estudiar es una cosa y aprender es otra. La próxima vez que vayas a estudiar, organiza la materia que tienes que estudiar. Después planifica tu tiempo y concreta las técnicas que vas a utilizar y en qué orden.  Deja un poco de lado las técnicas menos eficientes. La mejor manera de acertar con el método o métodos más efectivos para ti es poniéndolos en práctica y compaginar varios de ellos.

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